Description
La única preocupación más importante como padres debe ser la misma preocupación principal que Jesús tiene de nosotros: Debemos hacer que nuestra nieta suprema sea ayudar a nuestros hijos a conocer y amar a Dios con todo el corazón. Una de las formas más sencillas y poderosas de ayudar a nuestros hijos a conocer y amar a Dios es darles un encuentro diario y específico con su poder y favor, proclamando una bendición.
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